“En un mundo que está invadido por la saturación y malformación del color, mi intención es conjugar todos los elementos e interpretarlos de en una forma más humilde y así, a escala de grises crear un punto de tensión límite entre la mayor simplicidad de exposición y la mayor complejidad interpretativa” Kenneth Alfonso
Kenneth Alfonso Arquitecto y fotógrafo, con un gusto a la simplicidad, se encarga de encontrar ángulos que las personas ignoran, reinterpreta momentos a través de la monocromía resaltando la visualización de los objetos, personas y acciones. Él, con su apariencia reservada deja ver su sensibilidad entre fotografías, evidenciando la presencia de la arquitectura de alguna manera, ya que gracias a este arte de proyectar y diseñar edificios, lo hizo más perceptivo al reconstruir la captura.
Su primera experiencia en la fotografia, inicio en el centro de bogotá, en su primera visita a la capital cuando observo la arquitectura neoclásica del Palacio Liévano, ahí recordó uno de sus pasatiempos favoritos: leer, desde ese momento recobró vida los libros de historia, renacimiento francés, tras la experiencia del corredor aporticado, aumentó la fascinación por la fotografía y le dio la existencia a la decisión de ser arquitecto.
Le preguntamos porqué del blanco y negro, el porqué de la ausencia de color y el nos dijo: “Las fotografías no están guiadas por la intensidad cromática de un color en específico sino que el espectador se enfrenta a un plano despojado de toda cualidad decorativa, hablando en términos de color y la luz entra como protagonista rodeando la visión y demostrando el paso del tiempo, de aquella imagen congelada”.
Por consiguiente, Kenneth trae consigo un estilo claro y la seguridad en reflejar en sus fotografías lo que muchos pasan por desapercibido, edificios tan dignos de comprender que han sido víctimas de la cotidianidad, perdiendo valor al ser abandonados o sin admirar. A su vez, muestra su personalidad libre de artificialidad al contarnos sus viajes a lugares aislados de los centros urbanos que se iluminan solo por el sol, liberados de la televisión, de la comunicación en dónde dormir en tablas y bañarse en el río es fascinante, donde tomarse un café apreciando el paisaje es inigualable, de este modo y como se expresa sabe ser agradecido.
Más adelante, nos muestra fotografías que se definen por su riqueza expresiva; esta vez, la unión entre un entrenamiento en una base militar, donde participaban varios países latinoamericanos, diferentes culturalmente pero con un lenguaje en común y un sentimiento de cooperación resolviendo un problema general. De ahí que, se evidencia una imagen no forzada, que sin color no pierde belleza, se comprende y se deja contemplar.
Realmente, Kenneth da entender a través de sus capturas, un mundo sin fronteras y el bien común, mostrando historias en diferentes escenarios, como en la Escuela de artes y oficios Santo Domingo en la que retrata dos amigos, compadres o tal vez conocidos que trabajan de la mano, creciendo y aprendiendo en compañía, acoplando sus experiencias para darle vida a un oficio y significado.
En ese momento, le preguntamos que sigue y el comento que al ver estos dos señores se vió reflejado en 40 años adelante realizando diseños arquitectónicos que evidencien la idea de la experiencia dentro del espacio generando una convergencia entre lo racional, funcional y emocional creando en la memoria un lugar para habitar y una reflexión de lo que es un hogar.
Y en cuanto a su experiencia como artista quiere que sus retratos hablen por sí solos, que expresen un valor profundo por lo simple de la naturaleza, lo simple de la relaciones, la importancia del blanco y negro, no como una diferencia sino como un estilo de integración para un resultado con expresión.
Por último, Kenneth añade un fragmento de “el elogio de la sombra de Junichiro Tanizaki”, que lo inspira a inclinarse por el blanco y el negro y le la valor a lo que se ve insignificante:
“ Lo bello no es una sustancia en sí sino un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que va formando el juego sutil de las modulaciones de la sombra.” Junichiro Tanizaki
INSTAGRAM: https://www.instagram.com/kenneth.alfonso/
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